Tadoussac es un pueblecito pequeño y muy cuidado (una de las bahías más bonitas del mundo) que merece la pena visitar si hace buen tiempo y recorrer el paseo que rodea una pequeña península a la derecha de la bahía, desde donde puede verse, comer y jugar a las belugas. Si hay niebla, el paisaje es sobrecogedor, oyendo las sirenas de los barcos.
Tadoussac, un pueblo aislado por el fiordo de Saguenay, es una experiencia a pura naturaleza, la única manera de llegar allí en por medio de un Ferry que funciona las 24 horas del día.
En este pueblo encontramos la historia que se mantiene desde el siglo XX, pues es maravilloso apreciar sus calles muy clásicas y su representación más antigua en cuanto al turismo, su hotel Tadoussac, conserva su estilo clásico, pero con mucha clase, además de poder interactuar con sus jardines y demás conjuntos de lugares que hacen de este uno de los mejores en este pueblito. Al estar en Tadoussac siempre vamos a estar al lado de la bahía, y si tenemos suerte hasta se podrá observar las ballenas asomándose en el horizonte, una maravilla que no se ve en muchas partes del mundo.
Para aprender todo lo que hay que saber sobre las ballenas que visitan San Lorenzo, visite el Centro de Interpretación de Mamíferos Marinos. El CIMM revela las características de varias especies de ballenas, cómo viven y sus comportamientos. El Centro también alberga una colección de esqueletos, que incluye un cachalote de 13 metros, películas exclusivas, videos y canciones de ballenas.
Recorrido imprescindible por el camino que bordea la costa. Nos ayudará a conocer la fauna y la costa de este territorio. Aconsejamos saber cual es el horario de las mareas, para evitar sorpresas.
Saber cuándo es la marea alta es bastante útil si planea caminar por la orilla; Te ayudará a evitar sorpresas. Esto es particularmente importante cuando se camina por la playa desde el pueblo hasta Pointe Rouge. El rango de marea puede ser superior a cuatro metros. Consultar: http://www.marees.gc.ca/
Visitar Tadoussac a pie es la mejor manera de sentir el encanto de su entorno natural, patrimonio, casas coloridas y boutiques agradables.
Un lugar ideal para hacer un picnic en las rocas y observar ballenas minke, beluga y aves marinas. Los paneles de descubrimiento a lo largo del sendero le informan sobre la historia del área, así como la vida en un entorno marino.
Este sendero lo lleva a través del bosque en la cima de la colina de l’Anse-à-l’Eau y ofrece una vista de 360 grados sobre el fiordo de Saguenay, el estuario de San Lorenzo y el pueblo. Desde este lugar tranquilo se puede observar el fenómeno siempre cambiante de la confluencia de agua salada y agua dulce. Es un gran atajo para conectarse con el sendero Le Fjord, el alojamiento a lo largo de la calle Bateau-Passeur, los ferries y el lago Anse-à-l’Eau.
Dé un paseo por la arena, durante la marea baja, entre las aves marinas, entre el bosque y el mar. Pregunte sobre el horario de mareas y calcule su tiempo de caminata; Si regresa en la marea alta o alrededor de esta, puede terminar con los pies en el agua. Precaución: no se recomienda continuar en las rocas de Rouge Point y más allá ya que se han producido deslizamientos de tierra.
Un sendero muy encantador que se abre camino a través del bosque, este sendero tiene la ventaja adicional de ser una caminata poética desarrollada por Madame Chose de la Biblio-plage. Planee tomar más de los 15 minutos recomendados para recorrer y leer los poemas que marcan su ruta. Un gran atajo por el pueblo.
Se puede encontrar un mirador al final de este sendero, que ofrece una vista panorámica de las dunas y el estuario de San Lorenzo. En el otoño, este es un buen lugar para observar aves rapaces y otras aves migratorias .
Acceso: desde el nivel inferior del criadero de peces (rue du Bateau-Passeur), a través de una escalera
El sendero comienza con una caminata a lo largo del lago Anse-à-l’Eau. Luego, tiene la opción de escalar el Monte Adéla-Lessard (subida empinada de 330 m) o caminar hacia Anse-à-la-Barque y la colina.
Los excursionistas experimentados continúan hasta Cap-de-la-Boule, donde hay un refugio. Se puede encontrar un segundo refugio a la mitad del camino de 43 kilómetros, en Anse-Creuse. Finalmente, un tercer refugio está situado en Anse-de-la-Barge, justo antes de llegar al sector Baie-Sainte-Marguerite del parc national du Fjord-du-Saguenay (mirador, La Halte du Béluga y Discovery and Services Centrar).
A lo largo del sendero permanecerá en contacto cercano con el bosque, caminará por escalones rocosos y pasará por alto el fiordo Saguenay. Planee en numerosas paradas en el camino para admirar el paisaje y las ballenas beluga. Las puestas de sol en el fiordo son legendarias.
En este pequeño pueblito podemos encontrar varios hoteles, pero nosotros como empresa experta en Canadá te recomendamos los siguientes hoteles:
Este hotel esta muy cerca de la playa con vistas a la Bahía de Tadoussac. Su ubicación es privilegiada cerca de la capilla y el centro de comercio Chauvin. Además cuenta con un Spa, y dos restaurantes donde disfrutar una comida típica de este pueblo, además su estructura de color roja lo hace un de los más atractivos visualmente.
Es un estilo más al aire libre, para los más aventures y apasionados a la naturaleza, también esta muy cerca de los lugares más importantes de Tadoussac, donde se acampa y se disfruta de zonas de picnic, lavadora y zona de estacionamiento, una aventura al aire libre.
Esta estancia en forma de cabaña es muy acogedora y fuera de lo común, estaremos cerca de la capilla de Tadoussac y el centro de mamíferos marinos Pointe de L’Islet. disfrutaremos de una estancia diferente y más hogareña, también tendremos una zona de BBQ, y la oportunidad de realizar fogatas por la noche para compartir un momento inolvidable.
Para el agrado de las mañanas tendremos el mar en frente, y si somos amantes al golf, también esta al lado del hotel. y por estar ubicado casi en el centro de Tadoussac , estaremos cerca a todos los lugares de importancia del pueblito. Si lo deseamos el hotel ofrece traslado hacia las zonas importantes de Tadoussac.
Es un elegante y típico hotel de pueblito, con sus habitaciones adornadas con madera, y además con un gran restaurante que brinda en tipo Buffet, y su ubicación nos da la posibilidad de visitar los lugares más importantes de Tadoussac, por si deseamos darnos una vuelta en bote por la bahía o tal vez ir a ver las ballenas en el fiordo de Saguenay.
Las mesas de picnic están disponibles para los visitantes:
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Ta aconsejamos dormir como mínimo una noche , y dedicar un mínimo de 24 horas en este rincón de Quebec.
La actividad de Observación de Ballenas, nos ocupará prácticamente medio día incluidos desplazamientos. Si queremos disfrutar del paisaje y un momento de tranquilidad, por el sendero que bordea la pequeña península, qué mínimo que relajarse sentado en una roca en la orilla.
Otro opción sería alojarnos en el cercano La Malbaie, desplazarnos a primera hora hasta Tadoussac, disfrutar de la Excursión para ver ballenas, una comida en algún restaurante, y antes de acabar el día desplazarnos hasta el área de Saguenay. De esta forma no tendremos tiempo de «relajarnos», pero no nos perderemos ningún detalle importante.
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